Si tus platos no salen tan limpios como a ti te gustaría, prueba a poner en práctica estos consejos y ya verás como mejoran los resultados:
• Sé cuidadoso al colocar la vajilla en el interior del electrodoméstico.
• La vajilla más sucia deberá ir abajo, ya que el chorro del agua que le llegará será más potente
• Llena por completo el lavavajillas así conseguirás ahorrar agua y energía.
• Tu lavavajillas tiene una aspas que giran y por donde sale el chorro de agua. Comprueba antes de ponerlo en marcha que las aspas giran sin que tope con nada.
• Saca y limpia el filtro una vez por semana y limpia regularmente el dosificador de detergente.
• Los utensilios de plástico como los táper mejor ponlos en la bandeja superior que está más alejada de la resistencia y, por lo tanto, correrán menos riesgo de deformarse.
• La cubertería se debe poner en el cesto, mejor con el mango hacia abajo. Si en vez de cesto tu lavavajillas tiene bandeja portacubiertos, colócalos con cuidado para que queden de lado.
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